12.4.12

Delmira Agustini. El raudal

A veces, cuando el amado y yo soñamos en silencio, -un silencio agudo y profundo como el acecho de un sonido insólito y misterioso- siento como si su alma y la mía corrieran lejanamente, por yo no sé qué tierras nunca vistas, en un raudal potente y rumoroso...

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