"A ti puedo hablarte, hermana, como a ninguna de mis verdaderas hermanas de raza. ¿Qué saben ellas de esos paises lejanos donde vivió mi marido durante doce años? Tampoco podría hablar libremente a una de esas extranjeras que no comprenden a mi pueblo, ni las costumbres que hemos conservado desde los tiempos del antiguo imperio. Es cierto que tú perteneces a esas tierras donde mi marido estudió sus libros occidentales; pero no dejarás por eso de comprenderme. Te digo la verdad. Te he llamado hermana y te lo contaré todo."
Del principio de "Viento del este, viento del oeste"
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