que un corazón se rompa,
no habre vivido en vano.
Si consigo aliviar
el dolor de una vida
o calmar una pena,
o tan sólo que vuelva el petirrojo
desvalido a su nido,
no habre vivido en vano.
De "Obra escogida"
Selección, traducción y apunte biográfico
de Ernestina de Champourcin
y Juan José Domenchina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario