sus cuatro cosas fuera de estos carriles llanos.
Debería cambiar una de aires
y, anónima, marcharse muy temprano.
Tendría que dejar de coger el tranvía
justo a las ocho y diez como normalmente.
Debería fingirse espiga o árbol
como si así hubiera sido siempre.
Tendría que dejarse de reuniones,
de porcentajes o del polvo en los archivos;
debería olvidar confesiones y rangos,
de la vida un buen día hacer novillos.
Naturaleza hay casi por todas partes
(no debe ocuparse una mucho de ella)
los prados, pese a los paseos de domingos
y días laborables, florecen sin problema.
Una trota tan triste con su trote.
Los otros se percatan de que una debiera...
Es casi como estar en solitario
ante el querido Dios y en lista negra.
Sacó en la vida un premio; fue "de segunda fila".
Suena el despertador; se posponen los planes.
Con cautela una embala su pequeño ideal.
Por una vez tendría... (ver arriba!)
De "Tres maneras de estar sola"
No hay comentarios:
Publicar un comentario