18.12.13

Anita Loos. Una chica como yo

Allá a mediados de 1850, en una iglesia de Hartford, Connecticut, una muchacha con el increíble nombre de Cleopatra Fairbrother se casó con cierto George Smith, próspero y respetable. Los recién casados, que fueron mis abuelos, se habían conocido cuando Cleopatra tenía dieciséis años y vivía en la granja de Vermont, donde había nacido. El porqué de que la hija de un granjero de Nueva Inglaterra llegara a recibir el nombre de la Serpiente del Nilo, no ha sido jamás explicado.
 
Principio de "Una chica como yo"

1 comentario:

Mondragón de Malatesta dijo...

Realmente extraordinario, para ser unrelato tan corto, sobre todo, tan corto.