10.1.14

Anna Ajmátova. Primer preaviso

Qué tenemos nosotros que ver
con que todo quede a polvo reducido,
sobre cuantos precipicios canté
y en cuantos espejos he vivido?

Aunque yo no sea ni sueño ni alegría
y aún menos gracia bienaventurada,
tal vez a ti más de lo que debería
la memoria te estará encomendada:

El rumor de los versos sedantes
y el ojo en su fondo celoso
de la herrumbrosa corona punzante
en el propio silencio angustioso.

Moscú, 6 de junio de 1963

De "Versos de medianoche"

1 comentario:

Trini Reina dijo...

Nunca viene mal sedarse a sones de versos.

Gracias por tus palabras

Saludos