12.8.14

Anne Sexton. Nana

Es una tarde de verano.
Las amarillas mariposas de la luz caen
contra los mosquiteros cerrados
y las cortinas desteñidas
se arrastran sobre el alféizar de la ventana
y desde otro edificio
una cabra visita sus sueños.
Esta es la sala de la tele
en el mejor pabellón del manicomio.
La enfermera de la noche reparte
las píldoras de la tarde.
Camina sobre dos gomas,
enguantadas por nosotras una tras otra.

Mi pastilla para dormir es blanca.
Es una perla espléndida;
me transporta fuera de mí,
mi piel ardiente como ajena,
como un rollo suelto de tela.
Ignorare la cama.
Soy lino en un estante.
Deja que los otros se quejen en secreto;
deja a cada mariposa perdida
marcharse a casa. Vieja cabeza de lana,
llevame como a una polilla amarilla
mientras la cabra pide silencio
inmediato.
De "Al manicomio y casi de vuelta"

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