Mi bello y dulce imán vivo que al irse,
de una manera tan maravillosa
mi alma estrechaste con tan dulce nudo,
que sólo unida a vos la tendrá siempre;
no está de vos mi mente separada,
si bien, lejos de vos, de vos no gozo
la adorada visión, mas siempre escucho
llamarme a donde invita mi deseo.
Por vos tan puro lazo Amor me anuda
de estable y pura fe en torno a mi cuello,
que el corazón desprecia otras cadenas.
Cuando éste aprieta afloja cualquier nudo,
y rompió el arco, victorioso, el día
que en mí hizo eterno su postrer incendio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario