1.9.15

Colette. El fin de Chéri

Chéri cerró detrás de él la reja del jardincillo y olisqueó el aire nocturno: «Ah, qué bienestar...!» Pero inmediatamente rectificó: «No, no hace buen tiempo.» Los castaños apretujados pesaban sobre el calor prisionero. Sobre el farol de gas más próximo vibraba una cúpula de verdor rojizo. Hasta el amanecer, la avenida Henri-Martin, ahogada de vegetación, esperaría el débil flujo de frescor que asciende del Bois.


Principio de "El fin de Chéri"
   

No hay comentarios: