2.11.15

Maxine Kumin. Somos

Amor, somos un pequeño estanque.
En nosotros ranas amarillas toman el sol.
Sus ancas cuelgan. Sus muslos se abren
como las piernas de los recién nacidos.
Chinches de agua hacen pensar en incisiones sobre nuestra piel
pero no dejan huellas de sus caricias.
Tocar es así. Y cuánto evoca tocar.

Aquí mismo las bayas más negras engordan
sobre el estanque de nuestro ser.
Es un mes fértil para las malas hierbas.
Sobresalen como las mandíbulas de los reyes de Habsburgo.
Mañana harán gotear su sangre
mientras la planta de algodoncillo rompe su algodón
dejando sólo secas espinas y apretadas semillas.

Mientras tanto aún sabiendo
que el tiempo baja a cerrar la puerta
-impetuoso, justo, cristalizándose en los huesos
con hielo y con algo más-
pululamos, nos entendemos. La plataforma de hielo
todavía es trópico. Y aún sabiendo
que ninguno de nosotros puede alcanzarse a sí mismo

lo intentamos.
Amor, lo intentamos.




En la antología "Siete poetas norteamericanas actuales"