29.10.16

Wislawa Szymbroska. Las cuatro de la madrugada

Hora entre la noche y el día.
Hora de un costado a otro.
Hora para treintañeros.

Hora preparada para el canto del gallo.
Hora cuando la tierra nos ignora.
Hora cuando sopla el viento de astros apagados.
Hora de y-si-de-nosotros-no-quedara-nada.

Hora hueca.
Sorda, vana.
Fondo de todas las horas.

Nadie está bien a las cuatro de la madrugada.
Si las hormigas están bien a las cuatro de la madrugada
démosles la enhorabuena. Y que lleguen las cinco,
si hemos de seguir viviendo.


De "Llamando al Yeti"
En "Antología poética"

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