27.9.17

Hilda Doolittle. Quizá tenía razón...

Quizá tenía razón
al llamarme Hécate y bruja;
no me preocupo por separar

poderío y esplendor,
no quiero saber de Agamenón
ni de las murallas de Troya,

no quiero recordar
escudo, cascos, espinilleras,
bien que él lo llevaba todo,

pues todo ello, si bien recuerdo,
era parte de su primera
inolvidable furia;

no quiero olvidar su furia,
no sólo porque trajo a Helena
a dormir en sus brazos,

sino porque él fue, en todo caso,
derrotado; si él la hubiera estrangulado
y arrojado a los buitres,

incluso así él habría perdido
y ellos habrían perdido-
los señores griegos de la guerra.




De "Helena en Egipto"

No hay comentarios: