18.10.17

Eunice Odio. II


   Y será como el árbol plantado
    junto a arroyos de aguas,
    que da su fruto en su tiempo,
    y su hija no cae; y todo lo que
    hace, prosperará.
                                Salmo 1-3

Al borde estoy de herirme y escucharme
ahora que le propongo al polvo una ecuación
para el deslizamiento de la garganta,

Ahora que inauguro mi regreso
junto a mi pequeñez iluminada,

Ahora que me busco revelada
y transida en otros nombres,

Cuando por mí descienden y se agrupan
anchas temperaturas matinales,

Y hay gran fiesta cerval en los caminos.



De "Los elementos terrestres"
En una Antología

No hay comentarios: