26.12.17

Agneta Enckell. Cómo ocurrió: ella mantuvo su integridad; su integridad sí escucha...

Cómo ocurrió: ella mantuvo su integridad; su integridad sí escucha
tú, y su vulnerabilidad, las lágrimas le corrían a menudo por las mejillas,
deslizándose por la cara: ella no lloraba nunca
se entregaba, generosamente, a extraños, hombres casados, aventureros,
los amigos de sus amigas, a sus amigas
ella amaba, sí, amaba
ella les dejaba, y con gusto, que le hiciesen daño, pero nunca mucho
al mismo tiempo
nunca creyó en nadie, se dejaba traicionar constantemente
una ligera risa descansaba en su rostro, como una mariposa
revoloteaba por todo su cuerpo, se repetía,
como un feliz recuerdo de infancia
ella era como una carencia, en sí
una pérdida siempre presente
una pérdida nunca esquiva, con una ligera risa

ella era ese tipo de mujer que uno no aguanta, se la podría
tal vez aniquilar?
ella lo notó, se aniquiló ella misma

fue en la luz azul de un crepúsculo primaveral, se quitó las gafas de sol
sus ojos resplandecieron (brillo!), cruzó la calle, con
una ligera risa se echó el pelo hacia atrás, se puso las gafas
de sol, desapareció, una espalda despacio alejándose-

[Falla, 1991]




En la antología Poesía nórdica
    

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