el boj goteaba en el aire;
su olor se esparció por la casa, llegando hasta
aquí, a mi habitación.
Remota y con todo distinta, su fragancia,
a ninguna otra semejante,
diríase una palabra a medias pronunciada
que tras de sí dejara una punzada.
No sabía que la pena pudiese abandonarme,
ocultándose toda,
pero sé cuán acre puede ser el boj
después de un aguacero.
[A Quiet Road, 1896]
En una selección de poemas
en el libro "Poesía norteamericana 1900-1950"
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